Letsgoloolala with Lily Anne
La Fiesta de pijamas y el jabón resbaladizo
Tenía muchas ganas de invitar a Beatriz y Vicent a Aldaia y a Manises y devolverles algo de su hospitalidad. La idea de la pijamada fue muy especial. Decidí de antemano que tendrían la suite nupcial que Salvador, el gato, había intentado compartir conmigo en numerosas ocasiones, pero nunca lo hizo. A estas alturas Salvador literalmente lo tenía resuelto. Amigos de Vicente y Gabrielle que ya habían transportado a su gato de Aldaia a Buenos Aires el año anterior se encargarían de traer a Salvador a Irlanda el 4 de octubre.
Creo que cociné merluza. Beatriz llegó con calabaza dulce asada. El alto Vicent, valenciano, mostró un gran interés por la posada, de hecho, ambos lo hicieron. Para Vicent era como estar en casa. Se parecía bastante en detalle a la casa de su madre en la que él y sus hermanos habían crecido. Las puertas, los pisos, los techos fueron examinados con verdadero interés, también el postigo de madera entre la sala de estar y el baño. Luego se fueron a explorar el exterior de la casa. Coincidieron en que era una casa valenciana muy tradicional, la más tradicional que pude ver en las calles aledañas. Ya sabían que Aldaia era famosa por los abanicos que están pintados a mano y hechos de madera y tejido. Salimos a caminar a la vecina Alaquas y nos quedamos un rato en la plaza, asomándonos por la puerta del castillo cerca de la plaza donde Paqui había jugado y luego fue cortejada por su príncipe desde el otro lado del río. Les conté cómo había “sucedido”, fue en una deliciosa ceremonia escolar para niños que pasaban de primaria a secundaria.
Vicent y Beatriz hablaron un poco sobre sus hijos adultos que ahora viven en Alemania y, por supuesto, como tienen un gato en casa, intercambiamos historias sobre Salvador y Bowie. Beatriz es excelente hablando español, francés, inglés, alemán y catalán. Enseña turismo a adultos. Vicent es experto hablando español, francés y catalán.Vicent es un autor valenciano y tuvo el lanzamiento de su libro EL SAHARA, La Terra Promesa, poco después de mi regreso a Irlanda. Beatriz fue la fotógrafa y capturó muy bien el momento. Es periodista y ha realizado algunos documentales muy interesantes. Lo vi una noche en la televisión haciendo un documental sobre el antiguo arte de tocar las campanas *. Béatriz y Vicente sienten tambien curiosidad por el antiguo arte hurling (deporte antiguo de Irlanda que consiste en lanzar una pelota con fuerza) en Kilkenny. Me divierte pensar que a los lanzadores de aquí se les conoce con cariño como Los Gatos, (The Cats) y a los futbolistas valencianos se les conoce con cariño como Los Murciélagos,(The Bats)
El jabón resbaladizo
El domingo salimos a almorzar a Manises. El restaurante debía cerrar por una semana, así que LLuis y su personal estaban en plena faena. Amparo, quien estaba constantemente cuidando a su madre, también llamada Amparo, de 92 años, se encontraba allí ese día y conoció a mis invitados. La comida estaba riquísima, una selección de diferentes platos. Había decidido que mi favorito era un plato con queso, pero también logré disfrutar de un plato con pescado y, por supuesto, no me podía perder el postre.
Beatriz y Vicent me trajeron de regalo un jabón casero. Fue interesante para mí escuchar que la madre de Vicente, Amparin, camino a cumplir sus 90 años en julio, ha estado fabricando jabón con aceite de oliva reciclado durante años y todavía continúa produciéndolos. Ella es de esa generación que no cree que este bien desperdiciar cosas. El regalo cobró un significado especial durante el Covid-19, ya que cada vez que lo usaba para lavarme las manos pensaba en mis adorables amigos del centro de Valencia.