Letsgoloolala with Lily Anne
Aprendiendo cosas internas
Mis sitios favoritos incluyen La Lonja de seda (Mercado de la Seda), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tener cuidado con un pequeño caracol que decora una pared exterior (una de las cosas interiores excepto que está en una pared externa).
Poco después de mi llegada supe a cerca del tribunal de aguas o Tribunal de las aguas. Este evento se lleva a cabo todos los jueves por la mañana, generalmente al aire libre, donde se resuelven las disputas entre los síndicos que presentan sus quejas al tribunal por el uso inadecuado del agua. Las decisiones las toma un grupo de ocho síndicos elegidos democráticamente cada dos años con un juez que supervisa el proceso. Los conflictos se resuelven sin tomar notas y las decisiones son definitivas. Todos están vestidos con el mismo tipo de atavío rural que cuando se inició el tribunal hace más de mil años. También esta costumbre ha sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Algunos dicen que tiene lugar al mediodía, pero recomendaría llegar bastante antes.
Vale la pena dar un paseo por toda la zona de El Carmen. Los lugareños recomiendan esta zona, en general, para relajarse. Verás grafitis realmente interesantes y otras expresiones de arte cerca de la escuela de arte. La escena social incluye el bar de jazz Jimmy Glass, Radio City y algunos teatros pequeños.
Hay un cauce de río seco que atraviesa la ciudad llamado El Turia. Es un colmenar de actividades deportivas. He bailado y he ido en bicicleta, prestando atención a la necesidad de espacio que tienen otras personas, especialmente los corredores, otros ciclistas, niños y adultos en cualquier aparato sobre ruedas respetuoso con el medio ambiente, incluidos segways, patines, patinetes y scooters.
Puedes hacer una caminata o tomar un bus en las Torres de Serranos (una prisión para nobles desde 1586 hasta 1857) y eventualmente llegarás a la famosa arquitectura moderna de Santiago Calatrava conocida como La Ciudad de las Artes y las Ciencias. Una vez allí, verás L’Umbracle, un jardín elevado y el puente La Peineta. El Palau de les Arts es mi diseño favorito entre los de Calatrava. Creo que vale la pena hacer una visita guiada y llevarte a casa un libro, se encuentran disponibles en toda la ciudad, con fotos de todos los jardines y sus increíbles puentes, y sobre la arquitectura antigua y moderna. Hay eventos musicales gratuitos al aire libre en verano, Ej. Allí escuché a los estudiantes de las bandas de Boston Berklee en compañía de otra Lilly.
Playa de la Malvarrosa
La playa de la Malvarrosa es irresistible si te gusta bañarte en el mar. Incluso llegar allí fue divertido, viajando principalmente en metro y tranvía. La Patacona también es popular, pero es más probable que escuches hablar más español en la Malvarrosa y más inglés en la Patacona. La mayoría de los lugares donde he nadado en España tienen una vista fantástica del mar y las montañas al mismo tiempo. Un desafío importante que tuve al llegar sola fue la seguridad de mis pertenencias. Con el tiempo logré conocer al personal de Glasol y en particular a Azucena, quienes muy amablemente hicieron que la vida junto al mar fuera mucho más sencilla para esta viajera solitaria.
Ruzafa
Esta es una zona bohemia, al sur de la ciudad, que solía frecuentar. Tiene cafeterías, bares, boutiques y tiendas de segunda mano. La calle Denía es donde encontré La Escuela de baile y donde me apunté a bailar swing con Víctor y Ana y más tarde tango con Olaya Aramo. Le comenté a Olaya del éxito del popular Jim Mc Manus, residente de Waterford, un escocés que representó a Irlanda en tango a los 99 años *. Jim tiene ahora 100 años y recomienda encarecidamente bailar como la clave para conseguir una vida larga y feliz.
Víctor y Ana también fueron precursores al iniciar el baile al aire libre en el Turia, con solo instalar una pequeña carpa para la música, bolsas de zapatos y latas de cerveza y agua para mantenernos hidratados.
Los restaurantes abundan en Valencia. Siempre pido recomendaciones a los lugareños. Una calle que me atraía mucho era la calle San Vicent el Mártir. De camino al Centre d’Octubre, centro de Cultura Contemporánea, un barman muy agradable a quien le pedí indicaciones me felicitó por mi acento español. Esta era ahora la segunda etapa de mi estancia de cuatro meses. Mis amigos Vicent y Beatriz se rieron mucho. Me dijeron que normalmente nadie dice el nombre completo de la calle, incluyendo “el Mártir”, que creo que fue la palabra que llamó la atención de este caballero, pero luego puedo ser un poco mártir de los cumplidos. Caminé a lo largo de esa calle con mi móvil sin batería en busca de Valentín, amigo de Vicente con quien me iba a encontrar en mi primer domingo en la ciudad en el local de salsa Moondance.