Letsgoloolala con Lily Anne
Mediodía de mujeres
Desde el principio me di cuenta de que Vicente, con quien hago intercambio de casa, es muy consciente de sus raíces y tiene una fuerte lealtad a su pueblo. Sus padres, Vicente y Paqui, me recogieron el primer día que llegué de Alicante en la Estación Joaquín Sorolla, en Valencia. Hay una entrada a Aldaia con hileras de árboles a ambos lados de una carretera muy transitada, y muchas parcelas a la vista, dado que los campos se extienden a diestra y siniestra en la distancia. Vicente padre habló de su amor por la tierra, no tanto cuando era un adolescente, cuando se esperaba que lo hiciera, sino como ahora que es lo que le gusta hacer.

Paqui ha sido el vínculo para la comunidad de la “aldea”. Me da una buena sensación saber que cualquier día de la semana puedo encontrarme con estas mujeres al mediodía. Normalmente Paqui está en plena actividad y siempre me llama con una sonrisa para que me acerque. También hay dos pequeñas bellezas, Claudia, prima hermana de Mila y Oscar, y Leo, nieto de Mari Carmen. No son parientes, pero son compañeros de juego formidables. Noté que ambos se comían una rodaja de limón sin arrugar los ojos ni la boca por el amargor de la fruta. Quizás los limones en España sean más dulces.
Dado que las mujeres del mediodía generalmente hablan en valenciano, conocido como un dialecto del Catalán, dependo de Paqui, aún más que de costumbre, para la traducción. Algunas tienen una muy buena comprensión del inglés y se divierten buscando significados de palabras en sus teléfonos, cuando tienen dudas. El café parece ser más popular frío (lo llaman, del tiempo), el cortado es mucho más común que el americano y casi siempre se le agrega azúcar, por lo que tal vez los limones son más dulces pero el café sea más amargo que en Irlanda.
Hago un esfuerzo especial por recordar a cada una de las mujeres – la mayoría de sus nombres que en su mayor parte parecen pertenecer a Reinas o Santas- y una clara ausencia de nombres comunes o novedosos nombres de celebridades. Incluyendo a otra Paqui, su hermana Yolanda, Mari Fer (María feliz), Isabel, Toñi, Tina, Mari Carmen y Ana, todas en el perfil de WhatsApp ‘Feliz como oso’. Eran una compañía agradable y siempre dispuestas a reír.

La plaza se llamaba Plaça de la Constitució y nuestra mesa estaba cerca de las Oficinas del Ayuntamiento, que era el lugar de muchos actos cívicos. Hacia el final de mi estancia en España estaban a punto de celebrarse las elecciones. Hablé con una joven llamada Teresa, parecía estar muy involucrada ya que era presidenta de una mesa electoral. La señora Sarah de la escuela Cambridge fue la primera en comprar mi libro y Teresa fue la última. Fue un placer conocer y hacer negocios con dos damas impresionantes, por lo que una pluma más para mi gorra.