Letsgoloolala with Lily Anne

Familiarizándome con El Gato
Si alguien piensa que tengo toda la casa para mí, pensarlo de nuevo! Estoy compartiendo casa con Salvador, el gato de la familia. Aún no lo he visto ofreciéndome un pájaro o un ratón como trofeo. Su razón principal de ser parece ser escaparse rápidamente hacia la calle principal. Esto significa que cada vez que me voy de casa, por la única salida disponible, comienza una elaborada estrategia para engañarlo. Él cambia de sitio hábilmente hacia un lugar estratégico. Durante el día, su lugar favorito es el alféizar de la ventana de mi cuarto, desde donde puede observar a la gente que pasa por allí. De todos modos, las barras y la malla de protección previenen todo contacto físico con el mundo exterior. Comienzo mi estrategia rodando una bola hacia el fondo de la casa donde dejo algo de comida para gatos, generalmente, un tentador paté gelatinoso. Tengo que cronometrar mi salida hasta el segundo. Esto, después de haber cogido mis gafas, mi protector solar, mi lista de quehaceres, mi pase para viajar, mi tarjeta del banco, mi teléfono y lo más importante, las llaves de casa. Ambos hacemos una carrera hacia la salida al mismo tiempo. A veces me retraso hasta cinco minutos buscándolo y lo encuentro generalmente debajo de un coche aparcado y tardo otros cinco minutos más haciendo que entre en casa. Como último recurso lo cojo y lo meto dentro, estando atenta porque sus uñas están mucho más afiladas que las mías. He notado que aunque responde a su nombre, rehúsa a hablar sobre su linaje, decirme cuántos eran en su familia de origen o revelar su edad. No es que estuviera pensando en salir a comprarle algo de ropa, aunque algo impermeable le vendría bien en este actual cambio climático de mediados de Mayo. La lluvia torrencial, los truenos y relámpagos nos deja con pocas opciones de conocernos mejor.
Ruidos extraños en la noche…
Hablando de rayos… estoy intrigada por la cantidad de ruidos extraños que se oyen de día y de noche. Durante el día escucho excavadoras sobre el pavimento a la altura del bar, cruzando la calle. Pero no hay que confundirse con la excavación arqueológica que he visto con asombro en la maravillosa Valencia Antigua, del año 138 A.C. Escucho gente cantar espontáneamente mientras va caminando por la calle – aquí puedes cantar si lo deseas, sin tener a tus hijos diciéndote que pares . Otros ruidos no comunes en Kilkenny son los fuegos artificiales, que se encienden en público en las calles para celebrar Primeras Comuniones o bodas. Esto se queda pequeño comparado con la Mascletà que presencié El Día de la Virgen en la Plaza del Ayuntamiento, el 12 de Marzo pasado. Es pura dinamita! Cuando le envié un mensaje de texto a Vicente, me puso al tanto. Conseguí el asiento más cercano a la acción y esperé pacientemente. La plaza es amplia y está especialmente diseñada para este tipo de celebración, por lo que carece de monumentos.
También existe la tradición de voltear campanas desde distintas iglesias, actualmente lo hacen de forma automática. Creo que es muy agradable, pero claro, no puedo planear una siesta. Las campanadas comienzan a las 8 de la mañana y terminan a las 10 de la noche. Otro extraño sonido en medio de la noche, aquí en Aldaia, es el camión de basura. La casa en la que estoy viviendo era una posada que data del siglo XVIII. Creo que había muchos ruidos extraños en medio de la noche debido a la llegada de nuevos huéspedes.